El Campo de Concentración de Emboscada (1976-1979) fue habilitado por la dictadura de Alfredo Stroessner para encarcelar opositores políticos en condiciones inhumanas.
A pesar de la brutalidad, los prisioneros organizaron actividades culturales y educativas como resistencia. Albergó a unas 1,000 personas, muchas detenidas ilegalmente.
Su estructura incluía muros altos, torres
de vigilancia y nidos de ametralladoras.